Año 1 y 14, número 6
Publicado: 28 de julio, 2021
Dedicado a
nitya-līlā praviṣṭa oṁ viṣṇupāda
Śrī Śrīmad Bhakti Prajñāna Keśava Gosvāmī Mahārāja
Inspirado por y bajo la guía de
Śrī Śrīmad Bhaktivedānta Nārāyaṇa Gosvāmī Mahārāja
Utiliza cada momento en procurarte un bienestar verdadero
Śrī Bhagavān ha dicho: “Una persona verdaderamente inteligente evitará las malas compañías y buscará la asociación de las personas santas quienes con sus instrucciones roerán el nudo de los apegos mundanos de nuestra mente” (Śrīmad-Bhāgavatam, 11.26.26). Esto quiere decir que, por nuestro bienestar real, siempre deberemos aceptar la guía de un guru verdadero y no ser mal guiados por pseudo gurus. El guru nunca acepta preya-panthā, o el camino del placer, siguiendo él mismo śreya-panthā, o el camino hacia el bienestar real. Él enseña a sus discípulos y a otros a caminar a lo largo de este camino auténtico, como su propio guru verdadero le ha enseñado.
Si un discípulo pide permiso al guru para beber alcohol, el guru con seguridad no lo aprobará y nunca lo permitirá. Cuando el guru no consiente a su díscipulo en sus súplicas por los antojos de su mente, puede ser que abandone al guru. Tales discípulos aceptan solo a gurus que están dispuestos a proporcionar estímulo a su deseo de gratificar sus sentidos. Hoy en día, aceptar a un guru se ha puesto de moda pensado no para el bienestar verdadero del discípulo sino para obtener la aprobación de los placeres sensuales de uno. Como elegir al barbero o al lavadero, tales nombramientos solamente cumplen con costumbres sociales o familiares.
Tan pronto como la Verdad es reconocida, se deberá poner en práctica vehementemente en ese mismo instante. Debido a que la duración de nuestra vida es muy corta no deberíamos malgastar ni siquiera un momento de la que todavía nos queda atendiendo asuntos mundanos. En su lugar, deberemos utilizarlo en realizar nuestro servicio a Śrī Hari. El rey Khaṭvāṅga obtuvo su bien supremo por ocuparse en el servicio del Señor Hari tan solo durante un muhūrta (cuarenta y ocho minutos) y Ajāmila solamente por servirle a la hora de su muerte. La siguiente anécdota ilustra este punto:
Śivānanda Bhaṭṭācārya –siendo un Śākta por fe, devoto de la diosa Kālī, o Durgā- envió a su hijo Rāma-kṛṣṇa a comprar algunos animales de sacrificio como cabras y búfalos y otros artículos necesarios para el próximo festival de Durgā-pūjā. Cuando Rāma-kṛṣṇa regresaba a su casa después de comprarlos, se encontró con Śrīla Narottama Ṭhākura, un bendito santo de la clase más alta. Después de que Śrīla Narottama Ṭhākura hablara con el jóven aleccionadoramente, la mente del jóven cambio por completo. Dejó que los animales se fueran para tomar iniciación del Ṭhākura y llegó a casa con las manos vacías.
Śivānanda estaba esperando con expectación el retorno de su hijo con las cabras, los búfalos y los demás articulos para la adoración de la Devī. Viendo que había vuelto sin ellos, preguntó por ellos en ansiedad.
Śrī Rāma-kṛṣṇa le contestó que había sido bendecido al obtener la gracia de un ilustre Vaiṣṇava, Śrīla Narottama. Al escuchar esto, su padre se encendió con una ira desmesurada y le dijo que era una desgracia para la familia por haber aceptado un guru que no había nacido en una familia brāhmaṇa.
Rāma-kṛṣṇa fue tan afortunado que después de oír la Verdad de la boca de Ṭhākura Mahāśaya, se levantó del fango mundano y en un instante renunció a sus obligaciones en este mundo, por ser deplorables e insignificantes, para ocuparse del servicio de Hari.
Al no poder confiar ni siquiera en la duración de una exhalación, porque podría ser la última, deberíamos utilizar incluso este mismo momento para la obtención de nuestro bienestar verdadero. Con este fin, no debemos escuchar a nadie en este mundo que nos vaya a dar un consejo contrario. En el Śrīmad-Bhāgavatam (5.5.18) Śrī Ṛṣabhadeva nos enseña que, “Estamos rodeados de muerte y quien no nos libera de ella no puede ser obedecido como nuestro bien queriente, incluso si es guru (como Śukrācārya a Bali), un pariente cercano (como Rāvaṇa a Vibhīṣaṇa), un padre (Hiraṇyakaśipu a Prahlāda), una madre (Kaikeyī a Bharata), un semidiós (como Indra a Nanda), o un esposo (como los yājñika-brāhmaṇas cuyas esposas estaban dedicadas a Śrī Kṛṣṇa)”. Este era el caso de Śrī Rāma-kṛṣṇa Bhaṭṭācārya quien sabiamente indujo cierto descontento en su padre para asegurar su verdadero bienestar.
Adaptado del The Gaudiya Volume 24, número 10
por el equipo de: Rays of The Harmonist
CC-BY-SA Rays of The Harmonist No.19 (Gaur Purnima 2009)
Traducción del inglés: Indira dasi
Correción de pruebas: Nandini dasi