Rays of The Harmonist On-Line Edition
śrī śrī guru gaurāṅga jayataḥ!


Año 3 & 16, número 12
Publicado: 26 de diciembre 2010 y 1 de enero,  2024


Dedicado a
nitya-līlā praviṣṭa oṁ viṣṇupāda

Śrī Śrīmad Bhakti Prajñāna Keśava Gosvāmī Mahārāja


Inspirado por y bajo la guía de

Śrī Śrīmad Bhaktivedānta Nārāyaṇa Gosvāmī Mahārāja

No tomarás el nombre de Dios en vano

por Śrī Śrīmad Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura Prabhupāda

Hay un mandato en el sermón de la montaña: “No tomes el nombre de Dios en vano”. Sí, no debemos pronunciar el nombre de Dios solo para obtener algo. Si realmente deseamos servir a la Divinidad y le imploramos que reciba nuestros servicios, de ninguna manera estaríamos infringiendo las reglas dictadas por Cristo. Él nos ha prohibido tomar el nombre de Dios en vano. Tiene razón al hacerlo. No debemos pedir algo a Dios del mismo modo que pedimos a nuestros proveedores que nos proporcionen diversas cosas para nuestra comodidad. Simplemente debemos rendirnos.

Dios es el que mejor sabe cómo cuidarnos. Nosotros ignoramos de qué manera obtendremos el bien. No podemos examinar los méritos y los defectos de las cosas con nuestras facultades actuales. No es posible. Debemos estar siempre dispuestos a someternos a Él incondicionalmente. Cualquier otra idea diferente a ésta no es considerada como bhakti por quienes profesan la religión verdadera.

En la Gītā encontramos tres divisiones. Los primeros seis capítulos son para los karmīs (trabajadores fruitivos), los últimos seis capítulos son para los jñānīs (empiristas) y los seis capítulos centrales son para los bhaktas (devotos). Por tanto, la parte central de la Gītā es la parte principal del libro.

La sección correspondiente al karma (karma-kāṇḍa) y la sección correspondiente al jñāna (jñāna-kāṇḍa) no son la verdadera esencia del libro. No son más que sus accesorios, no su corazón. Así que el bhakti, o devoción a Dios, debería ser el objeto principal de todas las religiones. El bhakti debe considerarse nitya, es decir, permanente y constante.

“El Señor Supremo es invencible” *.

_____________________
* C.f. Śrīmad-Bhāgavatam (10.14.3)

Nuestros tenaces esfuerzos por adquirir conocimiento empíricamente no pueden producir la capacidad de traer al Señor Supremo dentro del ámbito de nuestra percepción sensorial. Los devotos no tienen fe en ninguno de estos dos procesos -a saber, karma y jñāna-, pero pueden, mediante su devoción, lograr acomodarlo dentro de sus corazones. Debemos desprendernos de todos los esfuerzos independientes por adquirir conocimiento y dejar de lado todas nuestras exploraciones empíricas. No debe importarnos renunciar a todo lo que no queramos -no necesitamos hacernos pasar por gigantes intelectuales-, pero debemos ser siempre enérgicos en nuestro propósito devocional. No debemos albergar ninguna confianza en estos dos sistemas, karma y jñāna, ni aceptar los resultados derivados de ellos. Debemos ser devotos. La recepción auditiva debe ser suficiente para nuestro propósito. Debemos escuchar de labios de los maestros, que están constantemente ocupados en ofrecer servicio al Absoluto. Ellos tienen el poder de guiarnos por los cauces que conducen al amor del Todo Amado.

***

El Absoluto está siempre dispuesto a recibir a Sus sirvientes, y Sus sirvientes no tienen ninguna actividad que no sea la de servirle a Él. Los devotos nunca consideran tomar otro camino. No necesitan tener ningún otro compromiso. Siempre están ocupados en complacer a su Maestro. No puede haber ninguna diferencia de intereses entre el Maestro y Su sirviente, ni ocurre nunca que el Maestro quiera una cosa, pero el sirviente le proporcione otra. Lo que el Maestro quiere, el sirviente debe proporcionarlo; eso constituye el servicio verdadero. Siempre debemos estar dispuestos a servir según los caprichos y predilecciones del Maestro. Esto es devoción.

No debemos ofrecer algo al Maestro según nuestro propio gusto, porque puede que eso no cuente con Su aprobación. Él es la fuente de toda potencia. Él es el agente predominante y nosotros somos los agentes predominados. No tenemos otro deber que el de atender a los deseos del Maestro. Nuestro deber debe ser servirle como una esposa abnegada, no como un marido. El Maestro no debe ser la esposa.

La devoción a una única esposa, como sucede en la sociedad, no se debe aplicar siempre al Supremo Trascendental. En los pasatiempos del Señor Supremo como Śrī Rāmacandra, Él se restringe a una sola esposa, mientras que en Sus pasatiempos como Śrī Kṛṣṇa, Él se rodea de millones de gopīs; pero el amor que intercambian Śrī Kṛṣṇa y las gopīs está siempre en el plano de lo trascendental. En ese plano, Śrī Kṛṣṇa, el autócrata supremo, gobierna sobre todas las almas. No necesitamos restringirlo a Él. Él es el Propietario de todo y todo está dentro de Su dominio. No necesitamos someterlo a restricciones, como si fuera un hecho que Él es un producto de la naturaleza y no al revés.

También deberíamos acatar siempre las reglas de la disciplina cívica, pues de lo contrario podría surgir alguna agitación o disturbio en la sociedad. En nuestras relaciones con los amigos, debemos recordar frases como: "Haz a los demás lo que quieras que los demás te hagan a ti". Pero el caso es diferente en nuestros intercambios con el Absoluto. El Absoluto reivindica todo como propietario de todo. Por lo tanto, todas las propiedades están destinadas únicamente a Su servicio, y no al servicio de nadie más. Al ser dependientes, estamos obligados a tener restricciones en todos los ámbitos, pero no por ello debemos tratar de imponer tales restricciones al Maestro.

Adaptación del “The Gaudiya”. Volumen 27, números 3–4
por el equipo de  Rays of The Harmonist


Traducción del inglés: Indirā dāsī
Corrección de pruebas: Nandini dāsī

cc-by-sa
Rays of The Harmonist On-line, Año 3 y 16, número 12 , "No tomarás el nombre de Dios en vano", tiene una licencia Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported License para garantizar que siempre esté disponible gratuitamente. Puede redistribuir este artículo si incluye esta licencia y la atribuye a Rays of The Harmonist. Solicite permiso antes de usar el logo-banner de Rays of The Harmonist.